Cada vez las y los jóvenes deciden empezar su vida sexual a edades más tempranas (alrededor de los 14 años de edad), lo cual implica consecuencias para toda la vida. El pasado 12 de agosto se conmemoró el Día Internacional de la Juventud y por ello comparto con ustedes este importante tema.

Un ejemplo de estas consecuencias es un embarazo no deseado, que seguramente provocará un vuelco en los planes de vida de los adolescentes. Y no sólo esto, también pueden adquirir con mayor facilidad una enfermedad de transmisión sexual, -ya que su sistema de defensas no ha terminado de madurar-, lo que a su vez puede acabar con su vida o provocar estar sometidos a tratamientos dolorosos y largos, así como la posibilidad de contagiar a más jóvenes.

Otro tema muy grave son las disfunciones sexuales. Por ejemplo, un joven que empezó a muy temprana edad su vida sexual, puede llegar a la etapa adulta con problemas como la eyaculacion precoz. La mujer, en este caso, podría experimentar en un futuro muchas complicaciones o dolor para poder llegar al orgasmo o clímax.

Es muy importante darle educación sexual a nuestros hijos e hijas, acercarnos a ellos. Aunque hoy se tiene toda la información al alcance de un click, se encuentran a merced de las redes sociales, las cuales no siempre tienen la informacion adecuada y, en muchas de las ocasiones, los jóvenes por su inexperiencia no distinguen entre la información veraz y la falsa. Peor aún, quizá aprenden de sexualidad por lo que les cuentan los amigos, que pueden tener las mismas dudas que ellos.

Tengamos presente que no por el hecho de no hablarles a nuestros hijos e hijas acerca de la sexualidad no significa que no vayan a tener relaciones sexuales. Hay que dar toda la información y, sobre todo, hacerles ver la responsabilidad de cada decisión en su vida.

Una de las complicaciones más frecuentes en el embarazo es la diabetes gestacional, una enfermedad que se desarrolla durante la gestación, a partir de la segunda mitad del embarazo.

Existen factores de riesgo que predisponen a presentar diabetes gestacional, entre ellas las más importantes son: edad mayor a 25 años, sobrepeso u obesidad, antecedente de hijos que al nacimiento pesaron más de 4 kilos, antecedente de diabetes en familiares de primer grado (padres o hermanos), o ganancia de más de 20 kg en el embarazo.

De acuerdo con las últimas cifras publicadas por el Instituto Nacional de Perinatología (INPer), hasta un 10% de las mujeres mexicanas que se embarazan presentarán esta enfermedad, pero mujeres con sobrepeso y/o historia familiar de diabetes, lo llegan a desarrollar hasta el 45% (una de cada dos embarazadas).

Las manifestaciones clínicas de la diabetes en el embarazo suelen pasar desapercibidas debido a que las mujeres las consideran como parte normal del embarazo. Además, para realizar el diagnóstico se requiere de un estudio especial llamado Curva de tolerancia a la glucosa, debido a que muchas veces en el examen de rutina conocido como Química sanguínea, donde se mide la glucosa, no es posible detectar este padecimiento y se escapan muchos diagnósticos.

Las complicaciones que puede presentar un bebé de una madre con diabetes son las siguientes: riesgo de aborto, aumento de la cantidad de líquido amniótico, peso mayor al tiempo de embarazo, retardo en el crecimiento, nacimiento prematuro, incluso en casos extremos muerte del bebé antes del nacimiento, complicaciones metabólicas al nacer, problemas en la respiración, e incluso traumatismos por el tamaño del bebé al pasar por el canal del parto.

El tratamiento se basa en una dieta balanceada y la realización de ejercicio. Cuando se encuentra descontrolada se puede utilizar la insulina. Es importante que le preguntes a tu ginecólogo por esta enfermedad durante tu embarazo, pues con una dieta saludable, ejercicio y control de peso adecuado podrás tener un bebé sano y sin complicaciones.

El embarazo es una de las etapas con más sueños e ilusiones que puede vivir la mujer, ya que dentro de ella se está gestando una nueva vida. Sin embargo, con los cambios que sufren durante esta etapa pueden existir ciertos inconvenientes para algunas de ellas. Uno de los más frecuentes es el estreñimiento. Se estima que más de la mitad las embarazadas lo padecen, y suele ser muy incómodo y desagradable.

El estreñimiento durante el embarazo puede tener diferentes causas, entre ellas destaca el cambio hormonal que de manera directa reduce la movilidad normal de los intestinos. Esta constipación intestinal se caracteriza por una reducción del número y peso del excremento. Por otro lado, conforme avanza el embarazo, el crecimiento uterino mecánicamente genera desplazamiento del intestino y esto hace que también sea más lento. Aunado a esto malos hábitos alimenticios, falta de ejercicio y obesidad pueden condicionar el aumento de este padecimiento.

Los síntomas más comunes que presentan las pacientes son la ausencia de evacuación durante varios días, presencia de heces duras y difíciles de evacuar, dolor abdominal, distensión abdominal pérdida de apetito. Otros síntomas que pueden acompañar al estreñimiento son dolores de cabeza, flatulencias, dolor al evacuar y hemorroides.

Lo mejor para tratarlo consiste en tener una adecuada alimentación, que sea rica en fibra como son algunas frutas y verduras. Es importante disminuir las grasas, los irritantes y el abuso de los lácteos, así como el pan, el arroz y las pastas. Por otro lado, la hidratación es un pilar en el tratamiento, se recomienda tomar de dos a tres litros de agua al día. También se debe realizar ejercicio, como la caminata, durante al menos 30 minutos al día, la natación, dos a tres veces a la semana, y la práctica de yoga. La prescripción de laxantes deberá ser realizada por tu ginecólogo.

Es normal que mamás que en pocos meses tendrán a sus hijos me digan que sienten miedo de no saber qué hacer cuando nazca su bebé. No saben cómo cuidarlo, qué darle de comer, si se va a enfermar, es una etapa llena de cambios y muchas labores que de sólo pensarlas dan miedo. Pero no hay que temer, la naturaleza les enseña a ser mamás, nadie nace sabiendo, justamente eso les digo.

A esto se suma que son etapas de cambios hormonales, ya que al tener a su bebé experimentarán un reacomodo hormonal del posparto, una situación normal que produce cambios en la percepción de las emociones. Lo ideal es que los primeros días se apoyen con un familiar cercano para aprender los cuidados del bebé, y siempre, acompañadas o no, deben confiar en su instinto e informarse con su médico.

Para estar tranquilos y resolver cualquier duda y controlar la salud del bebé, es indispensable acudir a todas las citas con él o la pediatra. También es bueno que de vez en cuando los padres lean artículos especializados o libros acerca de los temas que les despiertan interés acerca de sus hijos. Hoy existen webs, apps y hasta foros para compartir y aprender de experiencias de otras parejas o madres solteras. Pregúntenle a su médico que les sugiera cuáles pueden servirles.

Escuchar las voces de la experiencia, madre, suegra, familiares cercanos, amigos puede ayudar a que te sea más fácil transitar en esta etapa, sin embargo tu instinto y tu médico son quien te ayudarán a salir de dudas.

Recuerden que ser madre es una experiencia maravillosa, aunque al principio sea desconcertante e incluso parezca una labor difícil. Mantener un pensamiento positivo y una actitud optimista ayuda a saber que los primeros días pasarán y que la maternidad es una de las más bonitas experiencias que se pueden disfrutar.

Verán que la falta de experiencia se resuelve con el tiempo, y de pronto, la madre primeriza verá que los miedos desaparecen y cada día disfruta más de su hijo.

He estado atendiendo a varias mujeres jóvenes que presentan menopausia precoz. La frecuencia de este padecimiento en nuestro país se desconoce, pero se calcula que de 1-4% de las mujeres en edad fértil presentan este problema.

Como les he compartido, la menopausia es una etapa que se presenta en la mujer mexicana entre los 45 y los 55 años de edad, y marca el fin de su capacidad reproductiva, que es la posibilidad de lograr embarazo con sus propios óvulos. Sin embargo, la menopausia precoz es aquella que se presenta en mujeres menores a los 40 años, es decir, aparece antes.

En algunas mujeres, este fenómeno puede darse por cambios en los genes que regulan la actividad ovárica, alteraciones metabólicas (deficiencias de alguna enzima), causas autoinmunes (Lupus, Diabetes tipo 1, hipotiroidismo), algunas quimioterapias y radioterapias, cirugía que implique extirpación de una parte o los ovarios completos, causas ambientales (tabaco, pesticidas, solventes, productos químicos y plásticos), causas infecciosas (herpes zoster, parotiditis, VIH). No obstante, para la mayoría de las pacientes la menopausia precoz se clasifica como idiopática, es decir, sin causas conocidas.

Las mujeres que la experimentan suelen presentar un desarrollo sexual y reproductivo totalmente normal a lo largo de su vida. Sus síntomas son prácticamente iguales a los de la menopausia normal. La única diferencia es que empiezan a aparecer antes del momento previsto, como el espaciamiento entre un ciclo menstrual y otro, ausencia de menstruación, infertilidad, bochornos, insomnio, alteraciones emocionales, disminución de la concentración y del deseo sexual, asó como sequedad vaginal.

El diagnóstico se realiza con determinaciones hormonales y ultrasonido ovárico. El tratamiento se basa en evitar estas complicaciones o retardar su aparición.

Es muy importante que si identificas alguno de estos síntomas lo platiques con tu ginecólogo, pues con ello pueden realizarte un diagnostico oportuno y un tratamiento mas eficaz.

Uno de los problemas que aqueja a la mujeres durante el embarazo es la presencia de náuseas y vómito, muy comunes en esta etapa. Para que te des una idea, aproximadamente 7 de cada 10 mujeres embarazadas lo presentan, sobre todo en las primeras 13 semanas, aunque hay quienes padecen estos síntomas durante todo el embarazo.

Hasta cierto punto se espera que un embarazo presente esta sintomatología debido al ajuste hormonal que se produce durante las primeras semanas, y con la presencia de hormonas como la progesterona y la hormona gonadotropina coriónica humana fracción beta, importantes pilares para que el embarazo salga adelante.

Hay otros factores que pueden contribuir al aumento de las náuseas y los vómitos, como son: bajos niveles de azúcar, estrés emocional, problemas gástricos, alimentación rica en grasas e irritantes, embarazos gemelares, los viajes, entre otros.
Una de las preocupaciones comunes es si las náuseas y vómitos pueden afectar al bebé, sin embargo puedes quedarte tranquila, esto no le provoca ningún daño.

Considera que a pesar de que es un padecimiento común, debes de estar en contacto con tu ginecólogo/a para que te recomiende lo que debes hacer. Además, si estos síntomas están impidiendo que comas tus alimentos de manera normal y tomes los líquidos de requerimiento diario, también debe ser una señal para que acudas a consulta, pues uno de los riesgos es que te deshidrates y, a mediano plazo, que sufras desnutrición.

Existen diferentes recomendaciones que te pueden ayudar a disminuir las náuseas como son comer en porciones pequeñas y más veces, no recostarte en cuanto termines de comer, levantarte lentamente, evitar comidas con olores fuertes, así como grasas e irritantes, tomar vitaminas prenatales, entre otras.

Si estas recomendaciones no te ayudan, existen diferentes medicamentos para solucionarlo. Pregunta a tu médico y evita autorecetarte.

Ir al gimnasio, empezar a comer saludable, bajar de peso… ¿ya tienes tu lista de deseos y propósitos para este 2019? Vuelve a dar una leída, ¿dentro de ellos incluiste una visita al médico?

Sabemos que el nuevo año comienza con grandes expectativas para ser mejores, y sin duda de lo que siempre se habla es de la salud, pero seguramente de lo rápido que viviste el 2018 no te diste la oportunidad para acudir a realizarte tu revisión anual.

Es muy importante recordar que es mejor prevenir y poder detectar cuanto antes los problemas de salud más comunes, por lo cual es importante acudir a la realización del Papanicolaou, revisión de mamas y al ultrasonido pélvico para saber que todo se encuentra bien.

También debes considerar que es muy probable que los estragos relacionados a estas fechas sea haber ganado peso, lo que puede desbalancear el ciclo de la menstruación, generando alteraciones importantes en los sangrados: desde aumento en la cantidad y en los días de sangrado, o bien la ausencia de la menstruación o alargamiento de la presentación de los periodos. Es por ello que deberá ser prioridad bajar esos kilitos ganados en las posadas.

También hay quienes en este año que inicia desean buscar embarazarse. Si es así, es importante que te prepares adecuadamente, tomando ácido fólico al menos tres meses antes de embarazarte, dejar el alcohol y el tabaco, y por supuesto que acudas a la consulta preconcepcional, para evaluar que todo se encuentre adecuadamente en tu cuerpo para poder recibir a ese nuevo ser.

Si tienes hijas que apenas presentaron su primera menstruación, un gran regalo que les puedes hacer es llevarlas a su primera consulta con el ginecólogo o ginecóloga, para que comprendan los cambios en su cuerpo, aprendan a explorarlo y conozcan lo que sucederá durante sus ciclos, además de darles asesoría sobre los anticonceptivos y una explicación de las enfermedades de transmisión sexual.
Empecemos el 2024 cuidando nuestra salud.

El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es causado por la infección del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). De acuerdo con datos recientes en nuestro país, se estima que aproximadamente se infectan 12,000 personas al año por esta enfermedad y 1 de cada 3 pacientes no lo sabe.

Ésta es una de las enfermedades sobre la cual más se ha investigado en las últimas tres décadas, lo que ha dado la oportunidad de tener mejores tratamientos y ha aumentado la sobrevida de los pacientes, pasando a ser considerada de una enfermedad mortal a una enfermedad crónica.

Muchos de los pacientes que se encuentran infectados con VIH al estar controlados y saber que su sobrevida puede ser larga, se plantean la posibilidad de tener hijos. Esto ha representado un gran reto para la ciencia pues una de las formas de transmisión del VIH es de manera (en el embarazo, de la madre hacia el bebé). Ésta última es de suma importancia, porque tiene una probabilidad del 15 al 30 por ciento y se puede dar en tres momentos: el embarazo, el parto o la lactancia.

Actualmente con los avances existentes en relación con los tratamientos se puede buscar un embarazo. Cuando la mujer es portadora de la infección y se embaraza, lo ideal es mantener la cargas virales (cantidad de virus en sangre) indetectables. La probabilidad de contagio es muy baja si la paciente toma terapia antiretroviral y con la realización de una cesárea.

Cuando el hombre es el portador de la infección, aparte del manejo con medicamentos se puede realizar una técnica llamada “lavado seminal” que consiste en limpiar una muestra de semen del varón en el laboratorio de andrología. Esto disminuye la posibilidad prácticamente a cero la posibilidad de infección tanto a la madre como al bebé.

La posibilidad de tener infección por VIH existe prácticamente en toda la población sexualmente activa, por lo cual es recomendable realizarse al menos una vez al año la prueba o si se desea embarazo antes de buscarlo.

Un problema muy grande que seguimos enfrentando en nuestro país que es el embarazo en adolescentes, ya que México ocupa el primer lugar en este rubro de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Además, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres), se calcula que 340,000 nacimientos al año son producto del embarazo en mujeres menores de 19 años y se estima que uno de cada seis nacimientos en nuestro país la madre es una mujer adolescente.

Pero ¿por qué sigue pasando esto? Los jóvenes inician temprano su vida sexual activa y a pesar de utilizar un método anticonceptivo, 3 de cada 4 lo utilizan de manera inadecuada. Esto es un indicador que a pesar de que existe mucha información acerca del tema y que hay algunas políticas públicas dirigidas a evitarlo, sigue siendo insuficiente.

Es importante mencionarles a los y las adolescentes que un embarazo representa una gran responsabilidad debido a que tendrán que hacerse cargo de un nuevo ser que lo que necesita son atenciones, cariño y además requiere de un ingreso económico para que satisfacer las necesidades esenciales del bebé. Además se deben de concientizar que el cuerpo en la adolescencia aún no termina su desarrollo, lo cual implica un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo, tanto para la mama como para el bebé

Es prioritario que los programas de educación se unan a los programas de salud para impartir dentro de las escuelas, tanto publicas como privadas, cursos de educación sexual, además de invitar a los adolescentes a cursos en donde se concienticen lo que implica tener a su cuidado un bebé como una responsabilidad propia. En esta ardua tarea debemos considerar que deben participar además los padres de familia que son la piedra angular de la educación de los adolescentes.

No olvidemos que es un tema que es tarea de todos.

Es muy común que durante el embarazo sea requerido algún estudio de radiodiagnóstico, como radiografías, tomografías, resonancias magnéticas o ultrasonidos. En la población general existen percepciones erróneas respecto a los posibles riesgos a los que son sometidos la madre y el bebé durante un estudio de este tipo, que en muchas ocasiones es indispensable para el diagnóstico de enfermedades y/o complicaciones que se presentan en esta etapa.

¿Pero cómo saber si tú y tu hijo corren peligro al practicártelo? Hay cuatro factores que deben tenerse en cuenta para poder hacer una adecuada valoración del riesgo: la dosis de radiación absorbi¬da, la distribución de ésta en el tiempo, es decir, si se ha reci-bido en un corto espacio de tiempo o no, las semanas de embarazo, así como la edad de la madre.

En cada una de ellas, estudios de investigación realizados, per¬miten indicar que por debajo de 100 mSv (milisievert, que es la medición para la dosis de radiación del cuerpo entero), recibidos por el bebé, no tendrá efectos en el desarrollo, tomando en cuenta que la exposición a la radiacion en estudios habituales como radiografías y tomografias oscila entre 1-80 mSv.

Existen otros estudios que pueden representar un riesgo más alto durante el embarazo, sobre todo en los que se utiliza un medio de contraste, que es una sustancia utilizada para resaltar algun órgano o tejido.

Una de las preocupaciones frecuentes de una mujer es que muchas veces se expone a estas radiaciones sin saber que está embarazada, lo cual le genera mucha ansiedad al desconocer si hay alguna afección al bebé, lo cual es poco probable por la seguridad que actualmente manejan los estudios de radiodiagnóstico.

Es importante que si estás en etapa reproductiva (entre los 15-45 años de edad), y te van a realizar algún estudio, informes si existe la posibilidad, aunque sea remota, de estar embarazada, esto para tomar las precauciones adecuadas. Los ultrasonidos se prefieren en esta etapa pues son aún mas seguros.

Cada vez se presenta con mayor frecuencia el cáncer de mama en mujeres en edad reproductiva, considerada de los 15 a los 45 años. Se calcula que a nivel mundial una de cada tres mujeres diagnosticada con este problema se encuentra en esta etapa, y una de cada dos de ellas desea ser mamá después de los tratamientos a los que son sometidas. También se sabe que sólo aproximadamente 5% de ellas, en promedio, logrará el embarazo.

Aún existe un tabú acerca de si es conveniente un embarazo después de haber padecido un cáncer, pues el simple nombre de la enfermedad se sigue relacionando con la muerte. Sin embargo, cuando los cánceres son detectados de una manera temprana, con los avances de la ciencia, la gran mayoría se pueden curar. Cuando sucede esto, el pronóstico de vida es muy bueno, específicamente en el cáncer de mama, la sobrevida cuando se detecta a tiempo, puede superar el 85%.

Es importante considerar que los tratamientos en pacientes con cáncer de mama, sobre todo la quimioterapia, dependiendo del medicamento utilizado, como efecto colateral puede dañar al ovario e inhibir la producción de más óvulos, lo que provoca que la paciente no se pueda embarazar con sus propios óvulos.

En la actualidad una de las opciones que se debe ofrecer a estas pacientes en edad reproductiva, dentro del tratamiento integral del cáncer de mama, es la preservación de la fertilidad por medio de congelación de óvulos o de tejido ovárico. A nivel mundial existen ya muchos casos de éxito, y México no es la excepción.

El manejo para estas mujeres se da antes de que inicien su tratamiento con quimioterapia, con medicamentos que son seguros y que no modificaran el curso de la enfermedad lo que le permite a estas mujeres postergar su maternidad de manera segura y, una vez que hayan pasado al menos dos años libres de cáncer, si así es su deseo, puedan embarazarse.

La mujer que sufrió cáncer de mama, si una mama la tiene intacta podrá lactar sin problemas una vez que nazca su bebé.

Cada vez las y los jóvenes deciden empezar su vida sexual a edades más tempranas (alrededor de los 14 años de edad), lo cual implica consecuencias para toda la vida. El pasado 12 de agosto se conmemoró el Día Internacional de la Juventud y por ello comparto con ustedes este importante tema.

Un ejemplo de estas consecuencias es un embarazo no deseado, que seguramente provocará un vuelco en los planes de vida de los adolescentes. Y no sólo esto, también pueden adquirir con mayor facilidad una enfermedad de transmisión sexual, -ya que su sistema de defensas no ha terminado de madurar- lo que a su vez puede acabar con su vida o provocar estar sometidos a tratamientos dolorosos y largos, así como la posibilidad de contagiar a más jóvenes.

Otro tema muy grave son las disfunciones sexuales. Por ejemplo, un joven que empezó a muy temprana edad su vida sexual, puede llegar a la etapa adulta con problemas como la eyaculacion precoz. La mujer, en cambio, podría experimentar en un futuro muchas complicaciones o dolor para poder llegar al orgasmo o clímax.

Es muy importante darle educación sexual a nuestros hijos e hijas, acercarnos a ellos. Aunque hoy se tiene toda la información al alcance de un click, se encuentran a merced de las redes sociales, las cuales no siempre dan la informacion adecuada y, en muchas de las ocasiones, los jóvenes por su inexperiencia no distinguen entre la información veraz y la falsa. Peor aún, quizá aprenden de sexualidad por lo que les cuentan los amigos, que pueden tener las mismas dudas que ellos.

Tengamos presente que no por el hecho de no hablarles a nuestros hijos e hijas acerca de la sexualidad no significa que no vayan a tener relaciones sexuales. Hay que dar toda la información y, sobre todo, hacerles ver la responsabilidad de cada decisión en su vida.

Actualmente el papel de las mujeres en la sociedad es más activo que hace 50 años. El ritmo al que se vive las ha obligado a salir de sus casas y preparase cada vez más para poder competir en el mundo laboral. Sin embargo, esto ha representado que su vida tenga un giro de 180 grados y que en muchas ocasiones retrasen actividades como el matrimonio y, a la vez la decisión de ser mamás. Esto implica que deseen tener hijos a mayor edad que antes, representa diferentes riesgos para ellas, y además reduce las posibilidades de que nazca un niño sano.

Conforme avanza la edad la posibilidad de lograr un embarazo es cada vez es menor. Aunado a todo esto, considero que nuestra calidad de vida ha disminuido, por el estrés al que se está sometido constantemente, así como la mala calidad en la alimentación, falta de ejercicio y de la cultura de la prevención de enfermedades, entre otras cosas. Esto hace que nuestro país tenga padecimientos muy comunes relacionados con el sobrepeso y obesidad, situando a México, de acuerdo con datos recientes de los países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), como uno de los países con índices de esperanza de vida más bajos a nivel mundial, con 75 años de edad.

Muchas veces se define la calidad de vida con base a los ingresos económicos, pero el concepto de calidad de vida es diferente, empezando que no existe una definición universal de calidad de vida. Una de las consideraciones actuales para que la mayoría de las mujeres se pueda sentir plena en su vida es la de poder lograr tener hijos, por ejemplo.

Partiendo de esto debemos considerar que las mujeres tienen un reloj biológico en sus ovarios que en el momento que finaliza, termina con toda oportunidad de lograr un embarazo con sus propios óvulos. Por lo tanto, aparte de tratar de llevar una vida sana y con un control médico una vez al año, las mujeres deberán considerar si en el futuro planean un embarazo y, si rebasan los 30 años de edad, pueden tener la oportunidad de guardar sus óvulos aún jóvenes, para que más adelante puedan ser madres.